Llegó, vio y venció

Y llegó en Portugal. Dani Pedrosa consiguió su primer triunfo esta temporada. 25 puntos hacen que se acerque al primer clasificado, Jorge Lorenzo y es que ya sólo 4 puntos les separan. Una victoria muy importante por los puntos pero también porque es la recompensa al trabajo y al esfuerzo. Una de las victorias, según él, más importantes de su vida y para comprobarlo sólo había que ver como lloraba cuando bajó de la moto, dejó salir la emoción. Dani, que llegaba recién operado de su hombro izquierdo, tenía muchas dudas de su forma física. Desde que empezara la temporada el piloto catalán había sufrido adormecimiento en la mano y el brazo provocados por la lesión, mal curada, del Gran Premio de Japón del año pasado. Después del último gran premio decidió operarse y le ha salido bien, ese malestar ha desaparecido aunque no esté recuperado totalmente de la intervención.

Según ha reconocido él mismo en el programa MotoGP Club llegó a preocuparse por la temporada si la operación no salía bien y por su carrera deportiva: «lo que yo me temía era que si esta operación no solucionaba mis problemas una de dos, o a lo mejor no podía seguir corriendo porque así no podía seguir corriendo o que seguramente perdía esta temporada, porque tenía que ir a una operación todavía más drástica, hubiera perdido 3 o 4 meses de recuperación». Ni lo uno ni lo otro por fortuna para este piloto, la única explicación que encuentra es «suerte, los médicos han acertado».

Y con esto se demuestra también que las quinielas fallan. El máximo aspirante a la victoria era Lorenzo con un buen ritmo de carrera y con las estadísticas de los últimos años: las Yamahas eran talismanes en este circuito y Jorge había ganado las últimas carreras. Sin embargo, Pedrosa fue más rápido, siguió la moto del mallorquín y a falta de 4 vueltas le pasó y le dejó atrás. La incógnita de la carrera era si el catalán aguantaría el ritmo hasta el final, él dijo después de la carrera a TVE que estaba pendiente de si reaparecería el problema pero, hacia mitad de la carrera, pensó que si no había aparecido el adormecimiento ya no lo haría y que ahí se liberó. Adelantó a Lorenzo para probar si era capaz y vio que tenía mejor ritmo. De ahí, dolorido a lo alto del cajón después de más de un año sin ganar ya que su última victoria fue en el Gran Premio de San Marino en 2010.

Así, Dani Pedrosa supera su última lesión, una más de muchas que ha sufrido. Aunque este año parecía que llegaba en perfectas condiciones no ha sido así y esto se suma a los malos comienzos de temporadas anteriores.  Los dos últimos años ni siquiera tuvo pretemporadas algo que le impidieron las lesiones y en 2009, además, se cayó en Qatar y se partió el radio del brazo izquierdo, lo que hizo que fuera un arranque muy complicado. Igual que el 2008, en Sepang, que se rompió el segundo metacarpiano de la mano derecha y meses después, en Alemania, le llegó el turno a la mano izquierda: la muñeca, varios huesos rotos de los dedos y  un esguince en el tobillo derecho. Una última caída ese año en Australia le hizo pasar por el quirófano. En 2007 dos caídas con consecuencias y una en 2006.

En las categoría inferiores las lesiones estuvieron unidas a sus mayores éxitos. En 250 cc, en Japón en 2005 se rompió el húmero del brazo izquiero y pese a ello se proclamó campeón de esta categoría por segunda vez. En 125 cc se convirtió en el primer piloto más joven entre los españoles y el segundo del mundo en ganar un campeonato mundial. Y lloró de alegría, ‘como un niño’ recordaba su madre en el anuncio.

Y pocos días después volvió a llorar. Esta vez por fracturarse los dos tobillos en los entrenamientos de Phillip Island, en Australia, se salió de una curva a 170 Km por hora y se empotró contra el muro de protección que estaba demasiado cerca (al año siguiente lo alejaron). Este accidente  le dejó sin correr las dos últimas carreras del campeonato que él había ganado.

Parece que las lesiones persiguen al bicampeón pero, lo cierto, es que ha sabido reponerse a todas ellas, algunas muy graves, y podrá seguir batiendo records como lo ha hecho desde que empezó. El último, diez años de carrera deportiva. El pupilo de Alberto Puig se perfila como uno de los posibles pilotos para desbancar a Lorenzo este año en la categoría máxima pero es mejor no hacer apuestas, las quinielas  fallan. Hay que ser pacientes y esperar.

Una carrera difícil de olvidar

Marc Márquez ganó en Estoril por todo lo alto. Todo iba bien hasta que los comisarios pararon la carrera por la lluvia. En la reanudación Marc cometió el error, él lo sabía, por eso cuando se fue al suelo en la vuelta de reconocimiento, no quería soltar la moto. Según él, sólo podría continuar si la maquina sufría los menores desperfectos. Al ponerse en marcha y ver que la moto no estaba a punto, hubo dos reacciones. Por un lado, su equipo iba hacia la salida para que, cuando Marc llegara, pudieran arreglarlo. Sin embargo, fue el piloto el que decidió entrar  en el pit lane. Es más, tan decidido iba que entró dentro del box y fueron sus mecánicos los que le sacaron rapidamente. Está prohibido. Ningún mecánico puede manipular la moto, cuando la carrera está parada, dentro del box.  Una vez fuera empezó el trabajo en equipo. Arreglar la moto en dos o tres minutos y dejarla como estaba antes de la caída no era un trabajo fácil pero lo consiguieron. Mientras, Marc estaba dentro, sentado sin poder explicarse como un error de principiante podía hacer que perdiera unos puntos importantísimos para convertirse en campeón del mundo. Fue en este momento cuando entró en escena Emilio Alzamora, su mentor. Marc recuerda en su blog que se subió a su máquina y Emilio le dijo que «no mirase la moto, que no pensara en ella, que iba a estar bien» y que él «tenía que relajarse y olvidar lo que había pasado». Así lo hizo, volvió a la parrilla de salida y se colocó el último (aunque iba primero al parar la carrera tuvo que colocarse al final porque el pit lane ya estaba cerrado cuando todavía estaban arreglando la moto). Nada más salir consiguió la cuarta posición y siguió remontando. Cuando iba segundo, el equipo le dio instrucciones de que esa posición era un buen resultado pero él se sentía con confianza y empezó una tanda de adelantamientos con Nico Terol, su máximo rival por el título. Cruzó la línea de meta el primero.

Recuerda las imágenes de lo que ocurrió.

Volvió a subir al cajón y celebró, de nuevo, la victoria con Red Bull. En muchas de sus entrevistas recuerda que  tiene ganas de cumplir la mayoría de edad y celebrarlo como el resto.  Al tener 17 años le prohíben beber Cava. 17 son también los puntos que ahora tiene de ventaja frente a Nico, un colchón suficiente para que pueda conseguir el título en Valencia. Habrá que esperar y ver que ocurre en la última carrera del campeonato. Y visto lo ocurrido en esta carrera, cualquier cosa puede pasar. Y si no, que se lo pregunten a Emilio Alzamora cuando ganó su título.

En 1999 Alzamora se proclamó campeón del Mundo  de 125 cc con un punto de diferencia del piloto  italiano, Marco Melandri.  Éste intentó tirarle en el último Gran Premio para que el campeonato fuese suyo pero no le salió bien y el Español se hizo con el título. En esta ocasión, Nico Terol no lo intentará ya que es un piloto que suele jugar limpio.